al final tenía que llegar el tema, el que ha sido mi gran problema...
es el nombre técnico de lo que me pasa
algo tan sencillo como que no quiero quedarme sola en casa
desde siempre
y para siempre seguramente
me entra pánico
me vuelvo loca..
todo se vuelve negro
cuando cierras la puerta y te vas..
y entonces me agito, jadeo, empieza la confusión,
ladro...grito más bien..
y a veces rompo...
a lo largo de los años he roto de todo..
me avergüenza un poco confesarlo..
cinturones, bolsos, zapatos, ropa, sábanas...
(algunas cosas ya estaban pasadas de moda, ehhh!!, había que renovarse un poco!!)
en fin, bromas aparte, a veces se me ha ido de las manos
de las patas quiero decir...
a ver, la tele estaba muy al borde de la estantería, el marco de la puerta estaba demasiado débilmente sujeto a la pared, el video-portero no dejaba de sonar incesantemente.....
por cierto, los enchufes y los interruptores de las lámparas a veces dan calambre... yo también he tenido lo mío..
pero podía ser peor..
otros se cagan y se mean...
yo nunca, que soy una señorita..
dicen que es el único trastorno psicológico efectivamente demostrado y constatado en los perros..
y muy frecuente..
antes de acabar en tratamiento psiquiátrico ella misma, la jefa decidió ponerme a mí
parece justo..
entonces probaron con fármacos convencionales (antidepresivos tricíclicos), luego relajantes naturales, bolitas de homeopatía,......
como si nada...
incluso me llevaron a la psicóloga ("etóloga", que así se llaman quienes estudian trastornos del comportamiento animal)
bueno realmente vino ella a verme a casa
sí!!! qué pasa?? ya dije que soy casi humana..
pasó dos tardes intentando enseñarme a quedarme tranquila.....
a cambio de un mísero trozo de salchicha.....
JA JA JA
una vez me grabaron en video (antes de salir lo dejaron grabando desde un altura estratégica para enfocarme bien),
creo que en aquel momento por fin pude transmitir la seriedad de mi problema....
después de verme enajenada, fue más fácil entender que no lo hacía por cabreo sino por una aterradora sensación de abandono absoluto y pánico incontrolable
entonces nos rendimos, dejamos el asunto fluir...
al final se aprende que hay guerras que no se pueden ganar,
que es más importante conservar los afectos..
los objetos siempre se pueden reemplazar..
que es una ventaja tener siempre la casa para pase de revista: todo recogido y guardado, y los cajones bien cerrados..
y hay días que estoy más tranquila
y cuando vuelven a casa, todo está bien, y entonces hay mimos, y felicidad... y brilla el sol..
por si sirve de algo, ahora, en el ocaso de mi vida, pido perdón
por todo lo que rompí
y también por lo que seguramente romperé
afortunadamente, en este momento tan avanzado del camino, tengo ya la certeza de que nadie de los que me quieren piensa que lo hice o lo hago a propósito
insisto y lo saben,
no soy yo..